El significado de osteoporosis es hueso poroso y se caracteriza por una disminución de la masa ósea. Y eso significa mayor fragilidad y adelgazamiento de los huesos y como consecuencia un aumento en el riesgo de fracturas.

Existen factores de riesgo para padecer osteoporosis, los principales son:

  • Edad avanzada
  • Origen étnico asiático o blanco
  • Estructura ósea pequeña
  • Antecedentes familiares de osteoporosis

Y existen factores de riegos que se pueden cambiar y así bajar el nivel de riesgo:

  • Bajos niveles de hormona sexual
  • Desordenes alimenticios
  • Fumar cigarros
  • Abuso del alcohol
  • Bajo nivel de calcio y vitamina D
  • Ciertos medicamentos
  • Enfermedades que pueden afectar los huesos
  • Estilo de vida sedentario, inactividad o inmovilidad
Glass of Whiskey and Cigar against white background

En este caso nos centraremos en el factor de la inmovilidad o inactividad.

Cualquier parte del cuerpo se atrofia cuando no se emplea y los huesos no son la excepción. La actividad, el cargar peso, el golpeteo o descargas de pesos que sufren nuestros huesos al caminar, hacen que se fortalezcan. Pero cuando no se tiene una actividad completa del cuerpo, los huesos se tornan frágiles. En este tipo de osteoporosis se ve marcado aquellas partes del cuerpo que son menos empleadas. Ya sean las extremidades inferiores y la columna, o simples partes del pie que no es apoyado de manera completa.

 

Las recomendaciones para tratar la osteoporosis son:

  • Ingesta del Calcio (ya sea en forma natural por medio de alimentos, o por medio de complementos alimenticios)
  • Vitamina D. Permite la extracción óptima de calcio en nuestra alimentación. (la luz natural es una forma natural de obtenerla)
  • Aumento de actividad física.

Existe una terapia que puede ser usada para mejorar la salud de nuestros huesos, es sencilla y se llama Golpecitos en los huesos.

Y se trata de lo siguiente, se realiza con las puntas de los dedos o puede usar un pequeño trozo de bambú, cubrirlo con tela, para que sea más cómodo de manipular y el impacto sea menos seco.

Los golpecitos deben darse a cualquier hueso que esté lo bastante cerca de la superficie como para sentirlos: vertebras, costillas, dedos, nudillos, muñecas, antebrazos, codos, hombros, pies tobillos, rodillas, etc.

Este tipo de masaje es un golpeteo ligero, constante, rápido (unos 3 golpecitos por segundo) se puede usar las puntas de los dedos, con la muñeca muy suelta y en forma fluida. Golpea por periodos prolongados, alternando las manos.

Estos golpecitos suaves a los huesos incrementan la circulación sanguínea y ayuda a la construcción ósea.

No golpees demasiado fuerte, porque eso causaría un traumatismo en los huesos frágiles, pero tampoco lo hagas con demasiada suavidad ya que no ejercerás efecto alguno. (Sanación Personal Avanzada, Meir Schneider)

Sin duda la ciencia sigue avanzando y se están desarrollando un fármaco, con reciente aprobación de la Unión Europea, que consigue formar tejido óseo. Así que en los próximos años es posible su comercialización mundial.

Cualquiera de los datos aquí compartidos, consúltalos con tu terapeuta o médico tratante.